sábado, 21 de noviembre de 2015

Hoy leemos: Carbono Alterado

Lo primero que tengo que decir de esta novela es: ¡Joder, qué puñetera pasada de novela! Y por mí casi que terminaría ya la entrada, pero las reglas del colectivo no me lo permiten. Así que tendré que daros la chapa un rato más.
Lo primero y principal es deciros de dónde he sacado la mayoría de imágenes. En esta página hay cantidad de fotos para ambientar vuestras partidas de ciencia ficción y para deleitarse, que también es necesario. Y ahora, vamos al turrón.





La novela se lee a un ritmo frenético. Desde que comencé el libro, no pude parar hasta llegar al final. Y son cerca de cuatrocientas páginas. Así que estamos hablando de un libro que, sea bueno o no, engancha. Y mucho. Esto hay que tenerlo en cuenta.

Entrando en la ambientación, transcurre en un futuro cercano en el que los cerebros pueden ser almacenados (más bien que los cerebros, las personalidades, la historia individual de cada persona) y transferidos a otros cuerpos, orgánicos o no. Cuerpos que, además, cuentan con implantes que modifican sus capacidades. Además, la humanidad ha comenzado a expandirse por los planetas cercanos. Pero todavía no cuenta con motores lo suficientemente potentes como para expandirse rápido. Por lo que los viajes consumen mucho tiempo. De hecho, las primeras naves que partieron hacia la conquista de las estrellas, varios siglos atrás, en el siglo XXV, en el que transcurre la novela, aún están de camino.

En este contexto transhumanista, Takeshi Kovacs, un exmilitar en campañas en varios mundos es reenfundado por sorpresa en un cuerpo en la Tierra, en el mundo de origen de la humanidad. Había sido condenado por sus crímenes a una larga temporada almacenado (las prisiones son digitales, por lo que la conciencia de los presos "habita" en una fría sala esperando a que la condena pase y sean reenfundados de nuevo) pero un multimillonario de la Tierra lo contrata como detective para investigar su suicidio.


Kovacs va juntando piezas de un puzzle múltiple en el que se tratan temas como la vejez, la ausencia de la muerte, la política, la decadencia y la religión. Todo eso regado con bastante humor negro y alguna que otra referencia a tiempos pasados que sólo los lectores pillamos. Eso es una cosa que me ha sorprendido muchísimo de la novela, porque sería lo habitual. Cuando alguien referencia a Hendrix en nuestro mundo, hoy en día, sabemos quién fue. Takeshi no, y la mayoría de la humanidad tampoco. Pero para mí, lo mejor son las referencias a los católicos. No tanto por cómo son tratados en el futuro, como por la forma en la que juega el autor con las creencias, adaptándolas al siglo XXV

Aparte de estos guiños, también es importante la crudeza de las narraciones. Sea lo que sea que esté describiendo el autor, tienes la completa seguridad de estar viéndolo. Puedes hacerte un esquema mental de lo que te narran. Y los personajes, todos, son terriblemente humanos, tanto para lo bueno, como para lo malo y para lo peor. Junto con el protagonista, todos los demás son grandísimos personajes, ninguno sobra, todos aportan algo. Pero sin duda el mejor, en mi opinión, es Jimmy de Soto.

Ya, si a todo esto le sumamos que es un policial de primera, para mí es casi la novela perfecta. Por sacarle algún defecto, no veo la decadencia, el nihilismo, del investigador de novela en el personaje principal. Pero tampoco es un investigador al uso, ni un miembro de la policía. Es un militar. Y ese entrenamiento militar es lo que le da el toque de distinción y originalidad.


Os la recomiendo encarecidamente. Si tenéis pensado hacer una partida en esta ambientación, os vendrá genial para meteros en ese contexto. Y a unas malas podéis sacar muy buenos personajes de la novela. Y si no pensáis hacer una partida, también os gustará.

Por ponerlo en números, le doy un 9 sobre 10.

Miguel Belmonte: La idea de recomendar esta novela al colectivo surgió de la noticia de la publicación de Eclipse Phase en castellano por parte de Edge. Había algunas dudas sobre el concepto de cambio de cuerpos y el almacenamiento de los egos. ¡Y que mejor forma que leyendo carbono alterado! Es cierto que EP va un paso más allá, pero para entender la base y sacar ideas es inmejorable. Además de su calidad literaria, por supuesto. Por cierto ya han hecho la ficha de Kovacs en el foro de EP de Edge :)...

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