jueves, 5 de marzo de 2015

Vamos al cine: La Isla Mínima

Tengo que confesar que esta película me sorprendió muy grátamente. Hacía tiempo que, en el cine no veía una película de esta calidad y seriedad. Y más viniendo de un país que no tiene una tradición fuerte de cine negro. Siempre nos ha gustado más la comedia, incluso los documentales o la ficción histórica. Pero el policial era un género que no estaba muy explotado en nuestro país. Ha habido películas que se han atrevido con él, pero que hayan tenido este éxito (más que merecido, en mi opinión), pocas. Así que voy a intentar hacer una pequeña reseña sin desvelaros demasiado.





La película comienza con imágenes de las marismas. Unas imágenes sin una forma definida, pero que rápidamente asocias con otras que tienes en la mente. Y ahí comienza esa intranquilidad que tiene que tenerte en vilo toda la película. El Parque de Doñana como fondo de unos crímenes que no son contra la naturaleza. En la Andalucía Profunda, esa zona de marismas, campos enormes, gentes con acentos casi impronunciables. Una zona pobre y en los años 80, los años de la transición.

Los personajes son dos policías madrileños: uno reconvertido desde la Brigada político-social y uno con pocos años en el cuerpo, demoócrata acérrimo, aunque todavía influído por la vieja escuela de "los grises". Están destinados por distintos motivos en esa zona de Andalucía, donde, además, abundan las protestas por salarios dignos entre los jornaleros. Estos policías han sido elegidos para investigar la desparición de dos hermanas en un pueblo de esa zona.
Lo primero que se encuentran es lo típico de la zona en aquella época: un pueblo pequeño donde todos se conocen, todos tienen secretos y todos conocen los secretos de los demás. Donde los rumores son las únicas noticias y donde hay una atmósfera opresiva debido a una sociedad mantenida en el atraso.



Los protagonistas van realizando su investigación y resolviendo un caso que los cambiará como personas y profesionales.

Una de las cosas que impresionan es la fotografía. En este aspecto la película está más que trabajada, haciendo de la naturaleza una compañera de la atmófera oscura de la película. En algunas escenas casi se puede notar el calor de la zona por los sonidos, la luz y el color. Pasando de las marismas a los ríos y a los grandes campos. Pero también los detalles del pueblo, como la fonda, las casas, la escuela. Todo ha sido reflejado de tal manera que parece estar grabada en la época.

Por otro lado, los actores no defraudan nada. Los personajes principales son profundos, creíbles, humanos. Con sus contradicciones, sus alegrías y sus penas. Los secundarios son también bastante buenos. Y no se cae en la costumbre de intentar reproducir los acentos andaluces. Para mi gusto, esto es una gran evolución. Para hablar como un sevillano, un onubense, un granadino, un almeriense, etc. hace falta o estudiar mucho el acento, o haberse criado con él. Esto se soluciona con los secundarios, que muchos son andaluces. O simplemente no se oculta que son de otra zona de España, en el caso de que no tengan el acento necesario. 




Y aquí me váis a permitir que me ponga un poco nacionalista, pero es que normalmente nadie que lo ha intentado, ha sabido reproducir un acento de la periferia de España. Y en la zona andaluza, donde hay más acentos que provincias, es especialmente estúpido intentarlo. Hablamos como hablamos, a veces mejor, a veces peor, pero es nuestro acento. Y acortar las palabras y darles "un toque grasioso" nos toca la moral.

La parte del argumento, para mi gusto, es insuperable. Es un policial y tiene todo lo necesario. Bien desarrollado y bien acabado. No tiene nada que envidiar a The Wire o a True Detective.




De hecho, se pueden ver muchas similitudes entre esta serie y esta película. No sólo por ser una zona menos desarrollada que el resto y estar al sur. Sino por la atmófera opresiva de las comunidades típicas: pequeñas, endémicas y opresivas (abierta u ocultamente). Más, si sumamos el contexto de una época especialmente convulsa.

Ya, para terminar, la música me parece que está en un excelente plano secundario. No molesta y guía la visión del film. Acompaña sin querer destacar. Además de los temas propios de ese periodo (como Yes, sir, I can boogie), la música que acompaña la investigación está más que trabajada.


Así que nada, ya tenéis algo que ver que merece muchísimo la pena.


P.S: Apunte para roleros; puede adaptarse para una partida de Cthulhu sin ningún problema. Colectivo: estáis avisados.

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