Jugando a: Apocalypse World

El otro día probamos en el colectivo el juego de Apocalypse World de D. Vincent Baker, editado en españa por la editorial Almeriense ConBarba, y he de decir que como director de juego me lo pasé pìpa.



El sistema de juego es sencillo hasta decir basta, tiras 2 dados de 6 caras, sumas el resultado a la característica, si sacas 7-9 es un éxito parcial (lo consigues pero pueden pasar cosas adicionales) si sacas 10 o más es un éxito rotundo, con un 6 es un fallo y el máster (o el Maestro de Ceremonias como lo llaman) puede entonces hacer su movimiento, es decir es su turno de hacer putadillas o cualquier cosa que tenga un mínimo de sentido en ese momento. Esta parte es la mas difícil de entender para los acostumbrados a los juegos tradicionales, pero creo que tiene bastante potencial narrativo, aunque tendré que pillarle el "tranquillo" jugando mas partidas.

La partida (como bien dicen en el libro) no estaba preparada de antemano, sino que va surgiendo dependiendo de los personajes que se escojan, sus características y la relación entre ellos. He de decir que esto me parece un punto bastante interesante del juego, ya que cuando terminan de hacer la ficha ya hay una base de la que tirar para ir creando el entorno con poco esfuerzo.

Salieron personajes de los más variopinto:

El Jefazo, o más bien Jefaza llamada Barbacoa era una mujer afroamericana entrada en carnes y con pechos generoso , ropas militares y un arma bien ornamentada . El resto de personajes El Motero, El Psíquico, El Iluminado y El Conductor, vivían en su asentamiento: Villa Mierda (XD), el nombre viene de que el jugador del Jefazo escogió como amenazas enfermedad y hambre, y decidimos que el asentamiento fuese un foco de insalubridad potenciado por la cercanía de un pantano de aguas estancadas, ¡ahí es ná!

Esta primera partida sirvió como toma de contacto con el sistema y los personajes, la verdad es que a parte de cargarse a un tipo y desvalijarle la casa no hicieron gran cosa, solo saben (a través de la comunicación del iluminado y el psíquico) que hay un peligro inminente que viene del pantano cercano y quieren ir a investigarlo.

Por ahora la cosa promete y yo al menos me quede con ganas de más, un juego Indie con bastantes posibilidades narrativas por su accesible planteamiento y que por mi parte intentaré que sea un constante en nuestras mesas de juego.

Arthur Cornwalis, Conductor (Jose Gallardo): Yo lo tenía claro, quería un personaje que fuese tirando a muy asqueroso. Y lo conseguí. Llegué tarde a la sesión y cuando supe lo que se habían hecho los demás, automáticamente supe cómo sería mi pj. Aparte de eso, con el nivel de los demás, estaba seguro de que no desentonaría demasiado.
El juego me parece que da carta blanca para que saquemos nuestros peores instintos, la parte más psicópata de cada uno de nosotros, y eso es divertido. El sistema es sencillo y favorece que los personajes no se estanquen. Al sólo poder ponerte experiencia en las tiradas de características que otros jugadores te señalan, se consigue que tengas qe exprimirte el cerebro para mejorar a tu pj.
Otra parte interesante es la de los éxitos. La manera más sencilla de pedirle al máster que intervenga es hacer una tirada y rezar para que se convierta en un fallo. De esta manera, si la partida se vuelve aburrida (difícil con la manada de enfermos que estamos reunidos), pueden pasar cosas...
Esperemos repetir pronto.

Barbacoa, Líder (Miguel Belmonte):

Gritch, Psíquico (Abel Ramos):

Mucha Trucha, Iluminado (Borja):

Larry el perro, Motero (Carlos Lebowsky):